MUJER Y DEPORTE. El Deporte en la Sección Femenina de FET y de las JONS

 

Manuel Vizuete Carrizosa

 

MANUEL VIZUETE CARRIZOSA

Maestro de Enseñanza Primaria – Licenciado en Educación Física – Licenciado en Geografía e Historia – Doctor en Historia Contemporánea. Catedrático de Universidad. Líneas de Investigación: Didáctica de la Educación Física. Producción Materiales Didácticos para la Educación Física Escolar. Historia y Filosofía del Deporte y de la Educación Física. Formación del Profesorado de Educación Física. Fundador de La European Union Physical Education Associations (EUPEA) Comité de Expertos del Consejo de Europa (EF, Deporte Escolar y Deporte para Jóvenes) Coordinador del Foro Hispano mexicano.

 

EL DEPORTE FEMENINO DURANTE EL FRANQUISMO (II).

El Deporte en la Sección Femenina de FET y de las JONS.

 

A diferencia del caso masculino, en el que es fácilmente identificable el deporte escolar, e incluso, como hemos visto, diferenciarlo de los campeonatos deportivos de las Falanges Juveniles de Franco o de la O.J.E., por tener objetivos y contenidos propios, en el caso de la Sección Femenina, aunque existe un campeonato llamado de las escolares, este deporte es concebido como algo propio de la organización política e integrado en el planteamiento general de las actividades.

Existe constancia del comienzo de algunos campeonatos  en plena guerra civil. Sin embargo, es entre 1940 y 1943 cuando la Sección Femenina articula un esquema de desarrollo deportivo que, con escasas variantes, llegará casi intacto hasta el final del período. Una reconstrucción del programa deportivo de 1943, a partir de las actas de la Delegación Nacional de Deportes de F.E.T. y de las J.O.N.S. aportará, como punto de partida, en los inicios del régimen lo siguiente:

CAMPEONATOS DE LA SECCION FEMENINA 1943.

            Deporte                                                                    Primer Campeonato 

IV         Campeonatos Nacionales de Esquí                                     Año      1939

III         Campeonatos Nacionales de Gimnasia                              Año      1940

IV         Campeonato Nacional de Hockey                                        Año      1939

V         Campeonato Nacional de Baloncesto                                  Año      1938

IV         Campeonato Nacional de Tenis                                            Año      1939

V         Campeonatos Nacionales de Natación                                 Año      1938

II          Campeonato Nacional de Balón a mano                              Año      1941

Elaboración propia a partir de Actas del Archivo del Consejo Superior de Deportes

El estudio de estos campeonatos, de los cuales existe al mismo tiempo el correspondiente Campeonato de España Federado, nos muestra que los Campeonatos de la Sección Femenina no pasaban de ser, en el lenguaje técnico actual, campeonatos de promoción deportiva. Consideradas las circunstancias por las que se celebran y las actas y resultados de los campeonatos podemos avanzar las siguientes conclusiones:

  • En el caso del esquí, se trata de un campeonato interno que sucede a un curso nacional de esquí para afiliadas de la Sección Femenina. Las propias alumnas que hacen el curso son las que compiten en lo que se denomina Campeonato de España de Esquí de la Sección Femenina.
  • La Gimnasia es un campeonato con personalidad propia, ya que, a diferencia de la llamada Gimnasia Deportiva, modalidad que organiza la Federación Española de Gimnasia, la Sección Femenina organiza el campeonato de acuerdo con su propio método educativo. De tal manera que, con los campeonatos de España cumple con un doble objetivo: la extensión del método adoptado como propio, la evaluación de la extensión e implantación de su propio programa de educación física y también la eficacia en el desarrollo escolar de la disciplina. Por ello se plantea de la siguiente manera:

Existen dos categorías. Estas no las establece el nivel técnico o de calidad de las participantes, sino el nivel de titulación de la instructora. Los equipos de 1a. categoría los dirige una instructora titulada, y los de 2a. categoría los presenta una instructora aspirante. La diferencia, a nivel de la competición, es que las primera categoría han de participan en todas las modalidades, mientras que las de segunda categoría solo lo hacen en la modalidad de gimnasia y en las pruebas del emblema de aptitud física.

Los equipos, se componen: de una instructora, una pianista y 13 camaradas. Una de las cuales actuaría de suplente. Las pruebas son:

  1. Gimnasia educativa. Consiste en trasladar a una forma competitiva el trabajo que la instructora realiza en su lugar de destino. Este no siempre es escolar.
  2. Pruebas del emblema de aptitud física. En ellas se permite verificar el grado de condición física que han conseguido las participantes.
  3. Rítmica. Se interpreta un trozo de música clásica, preferentemente española, acompañada por la pianista del equipo.
  4. Bailes populares. Se realizan ataviadas con los trajes tradicionales. Intervienen todas las componentes del equipo y está prohibido repetir el baile del año anterior.

Los criterios políticos en los que se basaba esta competición se ponen de manifiesto al analizar el planteamiento técnico y las circunstancias en las que se produce la participación, como datos más relevantes de este enfoque político señalaremos:

  1. Las instructoras aspirantes, precisamente, participan en la parte del programa que exige un mayor dominio y un mayor nivel de conocimientos sobre la educación física. Ponen en juego numerosos aspectos relacionados con la salud, con lo cual se produce la paradoja de exigir mayor responsabilidad a las instructoras que posee una menor formación.
  2. No se contempla la posibilidad de promoción o de superación de las participantes a las que se ignora como personas, simplemente son elementos de juego. Las alumnas, en ese caso, dependen de la “suerte”. Es decir, participar en una categoría superior o inferior, no depende de su calidad técnica o de sus capacidades físicas, depende de que la instructora que “le toque” en el colegio sea titulada o aspirante.

Como podemos apreciar, en este campeonato de gimnasia queda resumido lo que durante todo el período será la imagen gimnástico-deportiva de la Sección Femenina. Al contrario de lo que ocurre en el caso masculino, se puede asegurar que cumple su parte del proyecto al intentar conseguir un método que responda a las más puras esencias nacionales, o como se dice en otro punto de los planteamientos del equipo de Ridruejo racialmente hispánico. Si en lo masculino hemos destacado la extensión del deporte como fenómeno, en lo femenino hay que destacar: la valoración de las actividades con personalidad propia, la adaptación de los métodos neo suecos y la elaboración de un método reconocible como propio, así como la carga de afirmación nacionalista española a través de los elementos folklóricos y de las danzas. Aspecto éste que ha supuesto el general reconocimiento a la labor de la Sección Femenina.[1]

Los otros campeonatos deportivos, se nutren de estudiantes de los colegios en las que las instructoras ejercen su labor docente, y de los que son preparados y entrenados en las instalaciones que la Sección Femenina posee, repitiéndose, en este caso, el mismo esquema técnico de captación de deportistas del Frente de Juventudes.

La organización técnico-deportiva.

Las dificultades para la organización de actividades y las rigideces en los planteamientos que, en favor de la proyección política, impuso la Sección Femenina a sus actividades, se pone de manifiesto al estudiar la normativa que sobre las actividades deportivas estableció la propia organización. Nada más claro a este respecto que el contenido de las actas, circulares y las normas técnicas de organización que a lo largo de los años cuarenta, fueron consolidándose como un cuerpo de doctrina técnica específico de esta institución.

El Noveno Consejo Nacional de la Sección Femenina celebrado en 1945[2] registra la preocupación de la Regiduría Central de Educación Física por la poca labor que se está haciendo en provincias. Según se recoge en las actas del mismo, en el transcurso del Congreso se pusieron de manifiesto dos tipos de preocupaciones: en primer lugar la de las profesoras, que expresan la dificultad para poder atender eficazmente la labor docente si se dedican a fondo a preparar los campeonatos. En segundo lugar el coste que suponía el continuo desplazamiento de las deportistas para poder competir.

El Consejo terminó haciendo a la Regiduría Central de Educación Física la propuesta de que los campeonatos nacionales de gimnasia y deportes se celebraran cada tres años, reduciendo así los esfuerzos de preparación y de costes.

La respuesta de la Regiduría Central de Educación Física y la de la propia Pilar Primo de Rivera no se hizo esperar. Tras estudiar las argumentaciones del Consejo se expresó de una manera tremendamente dura y  represiva. Estas fueron, en resumen, las respuestas y las consecuencias, publicadas de inmediato en el Boletín de la Delegación Nacional de Deportes, a una cierta posición de fuerza planteada por las delegadas de algunas provincias en el Congreso:

  • No es la presentación de equipos lo que impide un buen desarrollo de la actividad docente provincial sino la falta de interés y entusiasmo.
  • Se mantienen todos los campeonatos anuales de gimnasia y de deportes de la Sección Femenina.
  • Se eliminan los equipos de Tenerife y de Las Palmas por su lejanía, para ahorrar en desplazamientos.
  • Se eliminan, por la misma razón, los de Baleares. En este caso, además, porque las familias difícilmente dejan embarcar a las camaradas.
  • Se elimina, también, a Lérida por poseer un campo de deportes propio que le permite organizar su propio campeonato y, además, las familias ponen dificultades, también, para el desplazamiento de las jugadoras.
  • Se eliminan a Lugo y Córdoba por no haberse inscrito en el Campeonato Nacional de Hockey, aunque se hayan inscrito en otros.
  • Se excluye por el año 1945 a las provincias de Álava, Barcelona, Málaga, Valencia y Zamora. Manteniéndoles la categoría en que estaban para los campeonatos de 1.946, supeditando su participación a la celebración de campeonatos provinciales en todos los deportes en 1945. Se trataba, en este caso, de las provincias que formularon en el Consejo Nacional la propuesta de reducción del número de campeonatos y de desplazamientos.
  • Se establece un cuadro de incompatibilidades entre deportes y se prohíbe a las afiliadas pertenecientes a equipos de la Sección Femenina de participar en equipos del SEU y en los Campeonatos Universitarios sin ser universitarias.
  • Se establece un cuadro de sanciones para las provincias o deportistas infractoras. Inhabilitación por un año a la jugadora, descalificación de su equipo y de todos en los que hubiera competido en esa temporada y una reducción de puntos para la provincia, de cara a su participación en el Consejo Nacional de la Sección Femenina de 1946.
  • Se prohíben los encuentros amistosos interprovinciales, con el fin de reducir gastos.

Este tipo de medidas represivas en la Sección Femenina fueron frecuentes a lo largo de toda su existencia, siempre con la mirada puesta en el control de las actividades y en el sometimiento de las personas a la cúpula dirigente. La finalidad de estas actitudes de ordeno y mando, no era otra que garantizar la disciplina y la obediencia ciega para asegurar el cumplimiento de la acción de proyección política.

Durante toda su existencia, la Sección Femenina adquirió una justa y merecida fama de tacañería, o lo que ellas mismas denominaban con cierto orgullo estirar el dinero, también de ortodoxia franquista y falangista rayana en el fanatismo desde posiciones irreductibles. Ambas cualidades quedan, especialmente claras, en la organización técnica de sus Campeonatos de España y en las normas que se dictan para los equipo. En este hecho vamos a detenernos para poder valorar tanto el ambiente en el que se desarrollaban estos campeonatos, como el sentido político de los mismos.

Organización Técnica de los Campeonatos.

Competiciones: Se organizan de forma sistemática en dos categorías y por el sistema de liga a una sola vuelta. Tanto los reglamentos como los arbitrajes son federativos. En el caso de los arbitrajes, cuando no existiera la posibilidad de conseguir árbitros federados, se estableció un sistema por el que los propios entrenadores de los equipos hacían frente a este cometido.

En época más tardía se prohíbe que sean los entrenadores y se encomienda que, en estos casos, se recurra a los camaradas del Frente de Juventudes. Las actas y las licencias eran las propias de la Regiduría Central de Educación Física, ya que al ser estos campeonatos distintos, y su organización al margen de los federativos, sus licencias eran las que acreditaban el número de participantes en las actividades de la Sección Femenina y, por lo tanto, el índice a tener en cuenta en la concesión de subvenciones por parte de la Delegación Nacional de Deportes. De ahí la obligación de tener una ficha distinta a la federativa en cada deporte.

Desplazamientos: Para los desplazamientos se establece el número exacto de participantes entre los que se incluye el entrenador y el jefe de expedición. Caso de no existir estos cargos, recaerían sobre las deportistas pudiendo aumentarse el número de las mismas. Los gastos de viaje, en ferrocarril de segunda clase, eran abonados por la Delegación Nacional en tarifa ordinaria de grupo. Para reducir costes, se aconseja que, cuando sea posible, estos desplazamientos, de ida y vuelta, se hagan en el día:[3]

No obstante, la regidora provincial de Educación Física, antes de sacar los billetes, deberá tener en cuenta que no por este motivo puedan exponerse las camaradas a perder la santa misa, que es nuestra primera obligación, como católicas, el domingo.[4] 

La designación del jefe de expedición estaba sujeta a toda una burocracia de propuestas y nombramiento, por escrito, de la Delegada Provincial, con la exigencia de que la designada para el cargo, conociese, leyese y tuviera en su poder una copia de toda la normativa del campeonato.

Estaba prohibido que cualquier persona que no fueran las deportistas o entrenadores se agregasen como acompañantes de la expedición.

Excepto los alojamientos, en régimen de pensión completa, todos los demás gastos debían correr por cuenta de las participantes, siendo obligatorio el uso del uniforme durante el desplazamiento:

Durante el viaje las camaradas vestirán el uniforme del Partido; asimismo deberán ir uniformadas las camaradas que las reciban y las que las acompañen por la ciudad. Aquellas no podrán presentarse sin él en las Delegaciones Provinciales o en la Nacional, y no serán recibidas por las correspondientes jerarquías si incumpliesen esta obligación.

A partir de que un equipo llegaba al lugar de la competición se imponía un severo régimen cuartelero con toque de queda incluido:

Queda terminantemente prohibido que las jugadoras visitantes salgan de noche después de cenar, salvo en el caso de que lo hagan colectivamente y especialmente invitadas a ello por la delegada provincial.

 En lo económico, se establecía un planteamiento igualmente rígido, determinado de antemano, especialmente en la cuestión de los alojamientos en los que se llega a los límites de detallar, las más pequeñas particularidades o posibilidades, siempre bajo la premisa de que cualquier gasto extra o exceso sería pagado por las propias jugadoras:

Por gastos de alojamiento se entiende escuetamente los de pernoctar, desayunar, comer y cenar: no entrando, por tanto, en ellos, de ninguna manera, gastos extraordinarios como vino, aguas minerales, sifones, lavado de ropa, etc. los cuales correrán  de cuenta de las camaradas visitantes que los efectúen.

 La honradez y el buen nombre político de la Sección Femenina debía quedar, siempre salvaguardado, dictándose una norma de obligatorio cumplimiento en este sentido:

En modo alguno debe quedar por pagar una cuenta en un hotel mientras se discute quien ha de abonarla. Cuidad mucho de este detalle, pues la Falange ha de observar la máxima seriedad en el pago de sus cuentas.

Al regreso, los equipos tenían que someterse al mismo régimen que a la ida. En un plazo de tres días debían remitirse informes a la regidora de administración, sobre cualquier tipo de incidencias habida en los alojamientos, así como un informe detallado del comportamiento del equipo visitante. En los desplazamientos, mientras existió, todos los componentes del equipo debían desplazarse con su cartilla de racionamiento, en caso contrario no se les suministraría pan. De cualquier posible olvido, de este documento, se hacía responsable a la jefa de expedición.

La organización de los encuentros.

Sujetos a un riguroso ritual político, comenzaban con la llegada del equipo visitante, el cual era recibido de riguroso uniforme, por la Sección Femenina local. Los encuentros debían celebrarse en terrenos vallados, con el correspondiente permiso gubernativo y con la presencia de las fuerzas de policía necesarias. Las organizadoras del campeonato cuidarían especialmente de la proyección política del evento mediante la siguiente metodología:

Procurará la asistencia al encuentro del mayor número posible de jerarquías del partido y autoridades, dándole el mayor realce. Tanto ellas como todas las afiliadas a la Sección Femenina, y especialmente las regidoras de Servicio, asistirán vistiendo el uniforme del Partido.

En algunos campeonatos las exigencias relativas al atuendo y a la uniformidad de las participantes eran mucho más severas y concretas. Es el caso del campeonato de esquí, en el que además de una abundante equipación personal, que debían aportar las participantes y que la normativa describía de forma exhaustiva, probablemente para que cada una se confeccionara la suya, se establecían unas severas restricciones y escasas concesiones a la coquetería o a cualquier signo de debilidad:

……… zapatos sin tacón o zapatillas (prohibidos los zapatos de tacón o medio tacón) . Un morral (prohibidas las maletas y maletines)…….Cualquier prenda ajena al uniforme, como pañuelos, gorros, bufandas, etc. estarán prohibidas. Las maletas se dejarán en esta Nacional……..No podrán llevar consigo abrigos de pieles ni de cualquier otra clase, chaquetas, etc……..Es posible que tengan que andar bastante y cada una llevará lo suyo.[5] 

En otros campeonatos, la Sección Femenina impone su propio diseño de uniformidad deportiva y lo hace obligatorio bajo sanción, siempre cuidando de preservar las normas de estricta decencia que imponía la jerarquía religiosa como ocurría en el caso de la gimnasia, aun cuando el efecto estético fuera más que dudoso:

Pantalón bombacho azul marino cerrado por el lado izquierdo. Blusa blanca muy larga, para que no se salga……..En la prueba de rítmica se empleará como uniforme la túnica utilizada en la concentración de Medina, con pantalones bombachos debajo (según la circular número 206 de la delegada nacional). Los equipos seleccionados para la demostración de clausura podrán utilizar otras túnicas, siempre y cuando sean presentadas para su aprobación.[6] 

La cuestión de la uniformidad alcanzaba, lógicamente, una mayor trascendencia en el caso de la natación, deporte para el que la propia Sección Femenina había establecido un diseño de vestuario completo y unas normas estrictas de comportamiento en este sentido:

No podrá participar ninguna camarada que no lleve el traje de baño reglamentario, que está dibujado en la circular nº 74 (modelo Campeonato)…….Los albornoces blancos reglamentarios, según modelo de la circular nº 74…………En el recinto de la piscina estarán todas las participantes con el albornoz puesto. Solo en el momento de tirarse al agua se lo quitarán, volviéndoselo a poner apenas salgan de ella..[7] 

Incluso llega a regularse, no exento de intención estética y educativa, el uso de las prendas y la combinación que debe hacerse de las mismas durante los campeonatos deportivos, así como las provisiones correspondientes en función de los actos o de las obligaciones religiosas previsibles:

  • Durante el viaje, tanto a la ida como a la vuelta, las camaradas vestirán el uniforme completo de Falange, con falda negra, y durante todo el campeonato lo vestirán con falda blanca.
  • Los zapatos habrán de corresponder al color de la falda: negros con falda negra y blancos con falda blanca.
  • Podrán utilizarse medias de “sport” siempre y cuando estas sean altas y lleguen justo por debajo de la rodilla. habrá de tenerse en cuenta que deben entonar discretamente con la falda negra o blanca, lo que quiere decir que no podrán llevarse blancas cuando se vista la falda negra.
  • También habrá de tenerse en cuenta que cuando se llevan medias de “sport” no se puede, en modo alguno, utilizar zapatos con tacón.
  • Cada camarada deberá llevar como mínimo dos pares de medias corrientes, ya que en actos oficiales no deportivos (recepciones, vinos de honor, etc.) no podrán ser utilizadas las medias de “sport”.
  • Asimismo, habrá de llevar consigo boina roja y un velo negro para ir a misa, debiendo utilizar una u otro, según las órdenes que reciba en cada momento. [8] 

La preocupación económica, que era una constante en todas las actividades de la Sección Femenina, no podía dejar de estar presente en sus campeonatos. Así, a diferencia de los encuentros deportivos masculinos que normalmente eran gratuitos y, explotando la novedad que suponían los campeonatos femeninos en esta época, se dictan normas de recaudación económica fijando las condiciones para ello, manteniendo la proyección política. Parece estar clara, como se desprende de la normativa, que la picaresca, en cuanto a las declaraciones de ingresos, debió de ser frecuente:

  • Para atender los gastos que ocasione la celebración de los encuentros, la Sección Femenina podrá adherir a las entradas para el partido sellos de “José Antonio”;  ello, no obstante, reservará un determinado número de entradas gratuitas para el Frente de Juventudes, Sindicatos, etc.
  • De la recaudación obtenida y de los gastos ocasionados dará cuenta, dentro de los ocho días siguientes a esta Regiduría Central de Educación Física.
  • NOTA.- No es para reclamaros los ingresos ni para pagar los gastos, sino a título informativo.

 

La explotación política del evento deportivo.

La normativa establecía cuidadosamente las acciones a seguir en la difusión, previa y posterior, del evento deportivo mediante la prensa y la radio locales. En los casos en que la difusión correspondiera al órgano central, ésta debería hacerse de acuerdo con la Regiduría de Prensa y Propaganda.

Sorprende, en la lectura de los documentos generados por la Regiduría de Educación Física, el tono empleado en los mismos. Su estilo es eminentemente epistolar, y a lo largo de la gran cantidad de circulares que se producen, se pueden encontrar enfados, reprimendas colectivas e individuales, instrucciones minuciosas como las que hemos señalado descendiendo al detalle más insignificante. En relación con las normas técnicas de los campeonatos deportivos que estamos valorando, hay que decir que se repiten siempre con el mismo texto, año tras año con escasas novedades o aportaciones, más bien se observa un empobrecimiento progresivo de esta literatura que se va agotando en sí misma. Sin embargo, es de destacar que mientras que los aspectos técnico-deportivos son despachados en poco más de una página, las circulares emplean tres y cuatro páginas en detalles sobre como realizar los desplazamientos, sobre el comportamiento en la concentración o sobre la uniformidad pertinente en cada momento.[9]

En la lectura de la documentación aparece claramente como objetivo esencial el de la convivencia y la formación política, siempre referidos a actitudes comportamentales y disciplinarias, de acuerdo con unos determinados patrones, talantes y actitudes. Igualmente se insiste en conseguir la máxima proyección política del régimen, mientras que lo deportivo permanece siempre en un segundo plano como pretexto.

[1] “ El folklore es una expresión del alma popular. El pueblo lo comprende mejor porque lo siente, porque lo lleva dentro, porque es una manifestación de él mismo. Por ello, empleamos constantemente melodías populares españolas y por ello, también, muchos movimientos gimnásticos están extraídos de aquellos que baila el pueblo” DELEGACION NACIONAL DE LA SECCION FEMENINA: Gimnasia Educativa. Ed. Sección Femenina. Madrid. 1966.

[2] Departamento de Deportes del Movimiento: Incompatibilidad en el fichaje deportivo. Sección Femenina, circular nº 235.BODND.nº 23. Madrid, 1945. Págs.8-9

[3] A diferencia de los varones que viajaban en tercera categoría con tarifa reducida G.V.8, que era la misma que se aplicaba a los soldados en sus desplazamientos de permiso.

[4]Departamento de Deportes del Movimiento: Incompatibilidad en el fichaje deportivo. Sección Femenina, circular nº 235.BODND.nº 23. Madrid, 1945. Págs.10 – 14

[5] Este Curso-Campeonato, debió ser una actividad para la clase dirigente de la Sección Femenina, la alusión a la posibilidad de llevar abrigos de pieles o un completo vestuario, y la prevención de cada una debería portar sus propias pertenencias, hace pensar en chicas de buena posición y poco acostumbradas a llevar su equipaje.

[6]Departamento de Deportes del Movimiento: Los V Campeonatos nacionales de gimnasia. Sección Femenina, circular nº 255.BODND.nº 27. Madrid, 1945. Págs.5-9.

[7]Departamento de Deportes del Movimiento: Los VII Campeonatos nacionales de natación. Sección Femenina, circular nº 235.BODND.nº 23. Madrid, 1945. Págs.16-17.

[8] Departamento de Deportes del Movimiento: Los VII Campeonatos nacionales de natación. Sección Femenina, circular nº 235.BODND.nº 23. Madrid, 1945. Págs.16-17.

[9]…este aspecto es claramente significativo de la división existente entre las ejecutoras de las actividades de Educación Física y las que representaban los niveles de mando y planificación. ¿Como podían rellenar páginas de lo que no sabían? Entrevista a la profesora P.V.H. Archivo personal del autor.

 

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