LA PERCEPCIÓN Y LA COMUNICACIÓN CORPORAL. IMPORTANCIA CURRICULAR

 

vigo

 

Purificacion Villada Hurtado.

Licenciada en Educación Física por la Universidad Politécnica de Madrid. Doctora, con Premio Extraordinario de Doctorado, en Ciencias de la Educación por la Universidad de Oviedo. Ex directora del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal  de la Universidad de Valladolid. Cofundadora del Movimiento de Renovación Didáctica Jarandilla, para la Renovación de la Formación del Profesorado de Educación Física.

 

La percepción y la comunicación corporal. Su importancia curricular

 

La percepción es la puerta de acceso al conocimiento. Constituye un proceso psicobiológico complejo a través del cual se organizan  e interpretan los datos que vamos  adquiriendo  por medio  de los sentidos. Pero, para ello   es necesario que los  estímulos sean asimilados y   dotados  de significado.

 

 

La percepción

Como hemos visto, el estímulo es un agente causal capaz de excitar los órganos sensoriales del individuo provocando una nueva condición en el sujeto.  Entre la  actuación del estímulo sobre un órgano sensorial  y su cognición, media un proceso complejo de  reacción inmediata a nivel del sistema nervioso central, que organiza e interpreta los datos sensoriales. Pues bien, es este proceso  lo que definimos como percepción.

La capacidad que tiene el ser humano de responder a la estimulación de forma personal  hace que sus respuestas adquieran un significado específico, porque el significado es, en parte, obra nuestra, algo que cada uno añade como resultado de la interpretación del estímulo y que lo diferencia claramente de los demás. Y es ahí donde radica la esencia de nuestras respuestas expresivas.

Elementos de la percepción

En el proceso perceptivo, cada cual realiza su propia selección de la información y la dota  de un significado, por lo que la calidad perceptiva es extraordinariamente variable de unas personas a otras. Lo que percibimos es justamente aquello que destaca de un fondo de estímulos que permanecen borrosos porque no están dotados de sentido para nosotros.

Sin embargo, todos compartimos una serie de elementos básicos, a la vez que esenciales, que intervienen en el desarrollo de la percepción y  son los siguientes:

  • Los sentidos. A través de los cuales captamos informaciones o estímulos de nuestro entorno y de nuestro propio cuerpo.
  • La atención. Que permite que ciertos estímulos de naturaleza e intensidad variadas destaquen y configuren nuestro campo perceptivo.
  • La identificación. Mediante la cual lo que percibimos adquiere un sentido y un significado para nosotros.
  • Los intereses personales. Que hacen que determinadas cosas cobren atractivo por encima de otras.
  • La memoria. Que sirve para almacenar y conservar, para su utilización posterior,   informaciones recibidas  a lo largo de nuestra existencia.
  • La inteligencia. Necesaria para conceptualizar y racionalizar las informaciones.
  • La imaginación. Que nos permite recuperar pensamientos, ideas, imágenes, etc. y modificarlos o combinarlos de acuerdo con nuestra capacidad creativa. Nos permite, así, ponernos en situación de crear.

El sistema nervioso central se encargará de organizar e interpretar la información recibida para sumarla a la que ya posee con el fin de perfeccionar y adecuar el modelo de respuesta necesario para cualquier situación.

A mayor capacidad para percibir y captar estímulos, mayores y mejores serán nuestras posibilidades de respuestas y, por lo tanto, nuestro cuerpo será más capaz de adaptarse   y de imprimir  significado a las cosas  que ve, oye, toca….. así como de   expresar todo lo que siente y desea, de una forma más plural. Trabajar por lo tanto en el desarrollo de la expresión corporal implica fomentar la capacidad de atender, percibir, e identificar, y  en definitiva, de poder percibirnos y mostrarnos de forma más global.

 

Desarrollo de la percepción

Existen diferentes criterios de cómo enfocar los métodos para desarrollar la percepción y, con ella, potenciar la eficacia expresiva del cuerpo. Algunos autores defienden que la expresividad debe responder a una interpretación libre, abierta y espontánea del propio sujeto, y que,  por lo tanto, cualquier tipo de codificación de las formas expresivas que se pretenda establecer resultará contraproducente.

Sin embargo, la expresión corporal tratada como contenido a desarrollar en la asignatura  de  Educación Física, necesita de la adquisición de un bagaje de conocimientos y de experiencias que permitan conocer las causas de nuestra conducta expresiva. En este sentido, el desarrollo perceptivo cobra un valor extraordinario en la expresión de nuestro cuerpo, porque es a través de sus sentidos como vemos, oímos, olemos,  gustamos tocamos y, por lo tanto, aprendemos a conocer, distinguir, seleccionar, y sentir….. Por ello, provocar en  los alumnos/as múltiples experiencias a las que cada uno responderá desde su individualidad y a la que dotará de un significado original  y propio nos parece muy interesante, porque observarán cómo, desde una propuesta común para todo un grupo, la percepción de ésta y en consecuencia las respuestas individuales pueden ser diametralmente opuestas.

 

La comunicación corporal 

Más de la mitad de los mensajes que enviamos a los demás los transmitimos no a través de la palabra, sino mediante un lenguaje no verbal elaborado por nuestro cuerpo. Hablamos con la mirada, la expresión del rostro, los gestos, las posturas… así lo decía, bien claro, Celestina, el tan celebrado personaje de la Tragicomedia de Calixto y Melibea:

No puedo creer que Dios pintase de balde unos gestos más dotados de gracia que los de Melibea, si no fuera para hacerlos almacén de virtudes y mensajeros de sus mercedes y sus dádivas.

Todas las formas de lenguaje corporal se enriquecen con el movimiento y este, a su vez, si está dotado de ritmo, acentúa las posibilidades expresivas y las eleva al máximo cuando ese ritmo se transforma en danza.

En  Educación Física, cuando hacemos referencia al cuerpo, nos referimos a todo el ser del hombre. No sólo a la imagen exterior, sino a todo lo que hace posible su desarrollo como persona: la inteligencia, la afectividad, las relaciones sociales,… y también naturalmente, sus características físicas, sus capacidades expresivas…

Las personas se manifiestan a través de su cuerpo y para ello utilizan el movimiento, los gestos las palabras… y también los silencios. A esta manera de manifestarnos la denominamos lenguaje que es el resultado de la manera en que nos expresamos a través de nuestro cuerpo.

Aun cuando existen infinitos tipos de lenguajes: en nuestra referencia al ámbito escolar consideraremos los tres  tipos de lenguaje de preferente se trabajan en la escuela: Lenguaje corporal,  verbal y escrito o simbólico; los tres tipos de lenguajes se utilizan para  transmitir una información, unos conceptos y, en consecuencia  funcionan como vehículos de un significado.

Desde el área de Educación Física estudiamos y trabajamos particularmente con el lenguaje del cuerpo que tiene como base las pautas de conducta de la comunicación no verbal, así que, cuando nos comunicamos estamos enviando mensajes corporales a nuestros interlocutores. Desde las formas básicas de  gestos, posturas y movimientos.

A través del gesto y del movimiento, o sea de las actitudes entendidas como posturas, se muestra lo más profundo del ser humano, sus sentimientos, sus emociones, sus sensaciones, sus estados anímicos. Por lo tanto cuando hablamos del movimiento en expresión corporal, nos referimos a un movimiento significativo, es decir al movimiento que representa un acto, un estado, un pensamiento o sea, en definitiva, vida interior.

 

El lenguaje del cuerpo

Más de la mitad de los mensajes que enviamos a los demás, como ya hemos visto,  los transmitimos no a través de la palabra, sino mediante un lenguaje no verbal, sino corporal.

El interés  por conocer  cuáles son los mecanismos de la comunicación no verbal se inicia a comienzos de siglo pasado. Desde 1914 hasta 1940 cobra un extraordinario auge la comunicación a través  del  rostro, sin embargo, los investigadores, no llegaron a ningún tipo de conclusiones y, será ya en la década de los cincuenta, cuando  se llevan a cabo estudios  sobre el lenguaje del cuerpo de una forma sistemática y profundizando en el análisis de este tipo de comunicación c­on la intervención de psicólogos, psiquiatras, antropólogos y etólogos. A partir de este momento, sus contenidos se empiezan a estructurar y a sistematizar y su estudio adquiere categoría de ciencia recibiendo el nombre de Kinésica o kinesia. Este esfuerzo por el estudio de la comunicación no verbal hemos de agradecérselo a una serie de hombres, entre los que es preciso citar a: Ray L. Birdwhistell, Edward T. Hall, Paul Ekman, y Albert E. Scheflen. En la actualidad, y en palabras de Flora Davis:[1]

…el entusiasmo  científico por la investigación de la comunicación tiene sus raíces en el trabajo realizado por aquellos precursores en la materia, pero el enorme interés del  público por la comunicación no verbal  parece ser parte del  espíritu de nuestro tiempo, de la necesidad que mucha gente siente de restablecer contactos con sus propias emociones, la búsqueda de esa verdad emocional que tal vez se exprese sin palabras.

La Kinésica.

Como ya hemos dicho, la Kinésica es  una ciencia incipiente que trata de  codificar el lenguaje corporal. Su análisis se  basa en los movimientos del cuerpo y en los significados que adquiere y emite. Uno de los máximos representantes de la quinésica es Ray Birdwhistell[2], quien se dedica a estudiar numerosas películas durante años para analizar, fundamentalmente, las conductas corporales. Birdwhistell, llegó a la conclusión de que la comunicación humana a través del lenguaje hablado no soporta más que un 35% de significado total en cualquier conversación, y que son los gestos corporales los que complementan  este lenguaje.

Pero al igual que el lenguaje hablado, el corporal tiene su propio idioma, su regionalismo y  su cultura, lo cual crea ciertas dificultades a la hora de interpretar el significado exacto del  diálogo. En efecto,  existen gestos que poseen  significados diferente dependiendo de la cultura, el sexo, la edad, etc., de la persona que lo emite. Y, así,  entre muchos otros ejemplos, en los países musulmanes las personas se saludan llevando la mano al pecho, a la boca y a la frente; en algunos países del Este de Europa, los hombres lo hacen dándose tres besos; en Occidente los adultos se estrechan una mano y/o se dan un par de besos, en tanto que los jóvenes suelen entrechocar las manos; y en el Oriente Asiático se realiza una sobria reverencia.

La Kinésica, por lo tanto, no debería considerarse como una codificación universal, sino a condición de tener presente una serie de factores que son determinantes para la comprensión e interpretación de un gesto. Habría, por lo tanto, que abstraer todos aquellas variables  características   de las diferentes culturas  para conseguir una codificación universal.

 

Elementos del lenguaje del cuerpo

El lenguaje del cuerpo puede manifestarse a través de cualquier movimiento, ya sea de una parte del cuerpo o de su totalidad, empleándose para transmitir mensajes, casi siempre de contenido emocional, ya que resulta mucho más complejo manifestar  los sentimientos o las emociones a través del  lenguaje verbal.

Desde esta dimensión afectiva las personas emiten de forma consciente o inconsciente mensajes que pueden ser recibidos o no en el entorno en el cual se desarrolla. Pero para que el lenguaje tenga intencionalidad deberá realizarse de forma consciente. Y para ello es necesario que existan una serie de requisitos que contribuirán a generar un diálogo o comunicación corporal. Entre los que destacamos:

  • La información. Es necesario saber previamente, y con claridad, que queremos contar con nuestro cuerpo, para lo cual debemos analizar el argumento o información que vamos a emitir.
  • La emisión de información. Necesitamos utilizar un código corporal, que aún no estando institucionalizado ni regulado, responda a unas características expresivas que, en mayor o menor medida, poseen  las diferentes partes del cuerpo. A su vez,  la emisión de la información incluirá elementos personales y característicos de cada sujeto.
  • El receptor. Es necesario que el  mensaje llegue al receptor de forma clara y precisa para que pueda captar la información y la interprete.
  • La comprensión. Es el resultado de la interpretación de la información recibida a través del  mensaje elaborado con el cuerpo.

El cuerpo responde dependiendo del  grado de información que queramos enviar y lo hace a través de diferentes zonas corporales o de su totalidad. Las zonas más expresivas del  cuerpo son:

  • El rostro. Encargado básicamente  de transmitir emociones como la  alegría, la tristeza, la ira, el terror o la timidez, y estados de  reflexión, de agrado, duda etc. , por medio de las cejas, los ojos, los labios, la nariz o la frente.
  • El tronco. Responsable de manifestar carácter y  la   ……
  • Los brazos y manos. Elementos expresivos dinámicos que pueden manifestar crispación, ira, tranquilidad,  sosiego, etc.
  • Los hombros. Que expresan altanería, prepotencia, miedo, tensión, etc.

La selección y combinación de algunos de estos elementos es lo que hace posible la emisión de la información.

 

Factores que intervienen en el lenguaje corporal

Son muchos los mensajes no verbales que podemos enviar a través de nuestro cuerpo. De todos ellos los más significativos están en relación con:

  • El espacio personal. Entendido como la parcela de territorio  en donde cada persona se desenvuelve y desde donde marca las distancias que quiere establecer con los demás en cada momento o situación.
  • La mirada. Responsable de la forma de gobernar nuestra expresión. No podemos controlarla  totalmente,  ya que la dilatación de la pupila  es una respuesta fisiológica a nuestras emociones que resulta incontrolable.  Sin embargo, las miradas de rechazo,  ira, admiración, ingenuidad. Etc.,  son totalmente manejables.
  • Las posturas. Que, además de acompañar al lenguaje hablado, dicen mucho acerca de los rasgos caracteriológicos de las personas  y nos ayudan a identificar, incluso  desde lejos, a aquellas  que conocemos:  su forma de andar o mover las manos, la posición de sus hombros, la manera de sentarse……..

En este sentido creemos que el desarrollo de la expresión corporal como contenido escolar  debe de ser contemplado como un aprendizaje más. Puesto que el dominio de la postura, su control expresivo, su gesto…, van a repercutir posteriormente en gran parte de sus aprendizajes.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

[1] DAVIS, F.: La comunicación no verbal. Ed. Alianza. Madrid 1994. pp. 18

[2]BIRDWHISTELL, R. Citado por Wainwright, G. El lenguaje del  cuerpo. Ed. Pirámide, S.A. Madrid 1993

 

PUBLICADO EN:

Los fundamentos teórico-didácticos de la educación física

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