MANUEL VIZUETE CARRIZOSA
Maestro de Enseñanza Primaria – Licenciado en Educación Física – Licenciado en Geografía e Historia – Doctor en Historia Contemporánea. Catedrático de Universidad. Líneas de Investigación: Didáctica de la Educación Física. Producción Materiales Didácticos para la Educación Física Escolar. Historia y Filosofía del Deporte y de la Educación Física. Formación del Profesorado de Educación Física. Fundador de La European Union Physical Education Associations (EUPEA) Comité de Expertos del Consejo de Europa (EF, Deporte Escolar y Deporte para Jóvenes) Coordinador del Foro Hispano mexicano.
Concepto, significado y evolución del término: Educación Física de Base
La generalización de este término en la Educación Física española, a principio de los años setenta, es, como mínimo, una traducción desafortunada de las intenciones con las que esta nueva forma de entender la educación física había sido planteada en su origen. La presión del concepto educación físico-deportiva que se había venido desarrollando en España a lo largo de los años sesenta, como solución para los problemas de imagen nacional, que representaba el carecer de una actividad deportiva de élite al nivel de los países de nuestro entorno, hizo que lo que debería haber sido traducido y desarrollado como Educación Física Básica lo fuera como “Educación Física de Base”. Implicando un sentido utilitario y de finalidad, “… de Base… para”, del que carecía en su origen.[1]
El concepto, utilizado inicialmente por un equipo de profesores de la Universidad de Lovaina, durante el período comprendido entre 1972-1980, partía de una idea de educación entendida desde una perspectiva global y humanista. Con esta idea pretendían:
- Que los alumnos se apropiaran e identificaran con los elementos de actividad física que forman parte de su propia cultura.
- Que los alumnos despertaran y se interesasen, de forma individualizada y positiva, por el desarrollo de sus propias capacidades
Desde la puesta en ejecución de estas dos ideas básicas, se generan dos vías didácticas que se complementan, apoyan e interinfluyen:
a) Vía relacional
Mediante la que se pretende poner al alumno en relación con “él algo”, exterior a su persona, al tiempo que las enseñanzas y aprendizajes están dirigidos hacia la asimilación e interiorización de habilidades y técnicas… que se suponen de utilidad para su vida futura.
b) Vía didáctica
Que supone el conjunto de procesos de enseñanza-aprendizaje, mediante los cuales se pretende poner al alumno en relación consigo mismo desde el conocimiento, vivencia y control voluntario e intencional de sus capacidades ya sean de tipo motor o mental como de carácter afectivo-social.
Alcance conceptual
Para la Universidad Católica de Lovaina, donde parte el término, la Educación Física de Base o “Básica”, es:
Una disciplina, esencialmente centrada en el desarrollo de la persona, actuando a través de la mejora de las conductas motoras y por medio de la actividad corporal”.
Esta consideración de la disciplina supone: una estructura abierta, autónoma y experimental en continua renovación, cuyo proceso se apoya sobre la reflexión y la investigación personal permanente.
Finalidad de la Educación Física Básica.
Dos de los logros esenciales de las sociedades democráticas son: la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades, así, el acceso a los bienes de la cultura y a la educación integral de la persona humana, son dos de los referentes que aparecen reconocidos en todas las Constituciones del Mundo Contemporáneo. La aparición tardía de las actividades físicas, en el panorama educativo y cultural español, hizo que el acceso y el derecho a la educación física, al deporte y a las actividades físico-recreativas, fuera considerado como un privilegio de clases y, por razones políticas, como una acción de gobierno independiente del proceso educativo integral de la persona.
Consagrado, como fundamental, el derecho a la educación integral en la Constitución Española y asumido como una obligación ineludible por los Estatutos de Autonomía de todas las Comunidades. La finalidad de la Educación Física Básica ha de ser considerada como un objetivo permanente de la educación e integrada en el marco conceptual de la “Educación Integral” tal como fue señalado en el II Europhorum de la Educación Física celebrado en Madrid en 1991 en su declaración de principios.[2] La finalidad de la Educación Física Básica, ha de ser entendida como una contribución esencial e imprescindible para el desarrollo integral de la persona humana orientada a favorecer su desarrollo armónico y su autonomía personal.
Objetivos de la Educación Física Básica
Antes de entrar a definir los objetivos de la Educación Física Básica, es preciso establecer y aclarar cuales son, en este momento, los objetivos generales de la Educación Física, por ello, y tras una visión general y omnicomprensiva del proceso de educar con el movimiento como medio agente, y a la vista de las distintas ciencias y métodos que convergen en este proceso, pudimos concretar que:
La Educación Física, mas que una ciencia en si misma, es un proceso aglutinador de saberes científicos que inciden sobre un aspecto importante de la condición humana, y cuya instrumentación y aplicación metodológica es susceptible de modificar capacidades y/o aspectos del desarrollo y de la evolución.
Desde este punto de vista, el responsable de propiciar y llevar a cabo esta educación se convierte en un elemento catalizador con capacidad de síntesis, cuya principal virtud, estará en escoger de cada una de las ciencias convergentes aquellos conocimientos, reglas o principios que en cada caso sean de aplicación.[3]
Establecidas estas premisas, hemos de reconocer una doble dificultad para la definición conceptual de la Educación Física: de una parte por la modernidad de la materia objeto de conocimiento, y de otra, por el excesivo apoyo tradicionalmente otorgado a la práctica, en el saber hacer del docente que la ha definido tradicionalmente y a nivel de la conciencia popular más que como materia científica, como objeto de trasmisión cultural.
Otro de los problemas tradicionales a la hora de establecer una definición viene determinado por el establecimiento del punto de arranque de la educación física como elemento o medio de educación. En consecuencia con lo citado, pueden establecerse tantos puntos de arranque como puntos de vista o ciencias convergentes en este proceso de educación por el movimiento podamos encontrar.
Los tratadistas clásicos de la Educación Física, sitúan, de acuerdo con la metodología histórica tradicional el origen de la educación física en el mundo greco-romano, para en una visión histórica, casi siempre a vista de pájaro y sin profundizar, llegar al momento actual como consecuencia del devenir y de la evolución de las actividades humanas. Para otros, en una visión mucho más cercana a las teorías evolucionistas, la Educación Física
está íntimamente ligada al desarrollo de los seres humanos desde la aparición de estos sobre la tierra. Así, las capacidades físicas de actuación sobre el medio y los objetos que definen las etapas de la humanidad estarían marcando logros y avances en la educación del cuerpo en una progresión que nos llevaría, sin solución de continuidad, desde la pebble culture y el homo habilis a los atletas olímpicos de nuestros días.
Otros autores, desde el campo de la fisiología del ejercicio, sitúan el nacimiento de la Educación Física en las técnicas de enderezamiento y en las pedagogías de la postura iniciadas en los siglos XVII y XVIII estableciendo que fue N. Andry con la difusión de su ortopedia en 1741 el que fijó las condiciones mínimas para su práctico[4], teoría esta, que en lo que respecta al comienzo, y dentro de la misma corriente, quedaría invalidada por las recientes aportaciones a la historiografía de la Educación Física en España, que sitúan los primeros trabajos científicos sobre la disciplina en el siglo XVI con el: Libro del ejercicio corporal y de sus provechos: hecho y recopilado por el Doctor Cristóbal Méndez, médico vecino de la ciudad de Jaén”, obra impresa en esta ciudad en 1553[5], que pondría en España, casi doscientos años antes que en el resto de Europa, el nacimiento de la educación física como disciplina científica.
Cubierta y primera página del Prólogo de la obra de Méndez
Una tercera vía establece en Juan Jacobo Rousseau el nacimiento de la Educación Física, para él
…la educación física está integrada en la educación general, prepara y completa la formación intelectual y es indispensable en la educación moral, facilitando el retorno a la naturaleza. Los campos de la educación física serían: la educación de los sentidos, la higiene, los juegos y deportes al aire libre, la resistencia, la supervivencia, y los trabajos manuales.
En cuanto al papel que la comunidad nacional debe representar en la educación física; tras defender la necesidad e importancia de las escuelas públicas, que dan a las almas la forma nacional, sostiene la necesidad de la instalación de un gimnasio donde los niños puedan realizar ejercicios corporales, que son para J.J. Rousseau:
la parte más importante de la educación, no solo para formar temperamentos robustos y sanos, sino también con un objetivo moral que se suele desatender o suplir con un montón de preceptos pedantescos y vanos que no son mas que palabras vacías…[6]
Establecidas estas cuatro vías de acceso o itinerarios a la realidad de la educación física, nos estaremos enfrentando a distintos recorridos que, indefectiblemente, van a desembocar, en el caso de la educación física, como disciplina o ciencia de educación en la visión roussoniana, establecido como el origen de las grandes escuelas y movimientos gimnásticos, en todos los cuales se cumple, como común denominador, la intención de educar por el movimiento.
El, ya citado, apoyo tradicional en la práctica de los ejercicios y habilidades para el reconocimiento profesional del saber hacer del docente, el recurso al método imagen – copia, a la pedagogía del drill, como método de enseñanza, han marcado severamente el concepto general y popular de la Educación Física. El desconocimiento generalizado, no solo de la tradición histórica y científica, sino de la propia teleología del trabajo que se ha de llevar a cabo por la Educación Física, establecen el general desconocimiento y la ambigüedad y confusión con el concepto deporte que ha llegado hasta nuestros días. Las razones han de buscarse en la relación que podemos establecer entre la actividad física como medio de educación por el movimiento, y la actividad física entendida como cultura popular, tanto como juego o como deporte, en los cuales el dominio de las técnicas y gestos esenciales califica a los ejecutantes y los acredita como poseedores de esa educación que, equivocadamente, se supone implícita en la propia naturaleza del juego.
Esta deuda de origen con lo popular que poseen las actividades físicas al ser trasladadas al entorno educativo, y la identificación de los contenidos y objetivos, por parte de muchos de los docentes, con esa misma cultura popular, es lo que ha desfigurado la esencia y objetivos de la educación física.
El profesor Bart Crum[7] ha expuesto, magistralmente, las razones que nos llevarían a justificar un estudio profundo, sereno y reposado de las finalidades y objetivos de la Educación Física. A nuestro modo de ver, la crisis de legitimación y de identidad como materia docente, referida por Crum, y a la que se enfrenta la Educación Física en muchas partes de Europa, tiene que ver con ese desdibujamiento de la Educación Física como disciplina escolar de carácter educativo y su identificación con elementos de cultura popular, en los que los aspectos consuetudinarios de sus aprendizaje, priman sobre cualquier otra referencia o valor educativo.
Esta herencia o hipoteca ideológica, coincidimos de nuevo con Crum, sería la que ha trastocado el universo de valores del docente y puesto, en la escala de valores de la educación física, elementos ajenos a su propia razón de existir como materia o disciplina de educación.
No es fácil la solución de este problema, el propio Crum, que ya había definido en 1990 el Círculo Vicioso Auto-reproductor de la Educación Física según el cual, el resultado al final del proceso formativo en Educación Física, en relación con la idea que los profesores tienen sobre la propia disciplina o materia que enseñan, difiere escasamente de la idea que tenían al acceder a la Universidad para seguir los estudios de Educación Física. La conclusión de este autor es que muchos profesionales de la educación física, tienen una idea no lectiva de su propio trabajo, lo que vendría a avalar cuanto se ha dicho sobre la situación de la educación física, a caballo, entre los contenidos educativos y los elementos de cultura popular con los que se confunde a menudo y que, de forma interesada, se suelen fomentar desde las instancias políticas en todos los países.
Crum, finalmente, sostiene que la educación física debe ser concebida como una disciplina de enseñanza-aprendizaje, orientada a la consecución de una cultura motriz, con todo lo que esto comporta. Esta aportación, ciertamente valorable, no viene sino a confirmar la necesidad de definir y asentar: ¿que entendemos por educación física? Y ¿cual es la escala de valores que el concepto sustenta?.
PUBLICADO EN:
Los fundamentos teórico-didácticos de la educación física
- Autores: Purificación Villada Hurtado, Manuel Vizuete Carrizosa
- Editores: Madrid: Secretaría General Técnica, Subdirección General de Información y Publicaciones, 2002
- Año de publicación: 2002
- País: España
- Idioma: español
- ISBN: 84-369-3662-0
[1] La coincidencia en el tiempo de aparición de estas teorías, con la implantación de la Educación General Básica, así como la situación de la Educación Física española en este momento, sin capacidad para atender la educación física de la E.G.B, y en medio de un complicado sistema de competencias políticas, debió eliminar, por definición, la posibilidad de la denominación: Educación Física Básica.
[2] El II EUROPHORUM DE LA EDUCACIÓN FÍSICA celebrado en Madrid en Octubre de 1991 elaboró la denominada “Declaración de Madrid” que fue firmada por todos los países del Consejo de Europa y cuyo primer punto es “NO A LA EDUCACIÓN SIN LA EDUCACIÓN FÍSICA”. La “Declaración de Madrid” es de aceptación obligatoria y ha de ser firmada y ratificada por todos los nuevos países que se incorporan a la Unión Europea de Educación Física.
[3] VIZUETE, M: Epistemología de la Educación Física, un interrogante sobre la posibilidad de una noseología a propósito, o de la evolución al infinito. ACTAS – VIII Congreso Nacional de E.F. de Escuelas Universitarias. Universidad Castilla – La Mancha, Cuenca 1.992.
[4] DEFONTAINE, J.: Manual de Reeducación Psicomotriz. Ed. Médica y Técnica, Barcelona 1.978.
[5] La obra de Cristóbal Méndez dividida en cuatro tratados, nos habla de la naturaleza, origen y finalidad de los ejercicios, de sus divisiones, de la calidad y adecuación de los ejercicios según la edad, y descripción de algunos de ellos y del tiempo y las estaciones indicados para la realización de cada tipo de ejercicios.
MOROCHO GAYO & ALVAREZ DEL PALACIO: “El ejercicio físico en la primera mitad del siglo XVI: la obra de Cristóbal Méndez Médico y Humanista.” PERSPECTIVAS de la actividad física y el deporte nº 9 – INEF – León.
ALVAREZ DEL PALACIO, E., GARCÍA LÓPEZ, C. y ZAPICO GARCÍA, J.M.: Cristóbal Méndez y su obra – 1553. Transcripción moderna y comentarios. Instituto Andaluz del Deporte, Málaga, 1997.
También citado por CLIMENT BARBERA J.M. “La formulación del concepto rehabilitación física en la obra gimnástica de Sebastián Busqué Torró – (1.865).” Medicina e Historia, nº 40. Barcelona 1991.
[6] ROUSSEAU, J.J.: “Gouvernement de Pologne” – Oeuvres complètes, París, Pléiade, 1959-1969.
[7] CRUM, B.: Ob. Cit.