Maria José Mateos Carreras
Doctora por la Universidad de Extremadura. Profesora Titular de Didáctica de la Expresión Corporal en la Facutad de Educación de la UEx. Líneas de Investigación en Historia de la Educación Física en las Escuelas Normales y de Magisterio en España. Investigación en aplicaciones didácticas de la Expresión Corporal. Cofundadora del Movimento de Defensa de la Educación Física “Grupo Jarandilla”
NUEVOS MATERIALES PARA LAS PRÁCTICAS DE EDUCACIÓN FÍSICA EN PRIMARIA. MURUT BAMBOO DANCE. MAGUNATIP DANCE. TINIKLING DANCE. ADAPTACIONES DE JUEGOS Y DANZAS ORIENTALES CON CAÑAS, A LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA. POSIBILIDADES EDUCATIVAS.
La educación física, como todas las demás áreas de conocimiento de nuestro sistema educativo, necesita de la investigación para ampliar sus contenidos y ofrecer a sus alumnos mayores posibilidades para desarrollar los objetivos planteados asegurando una serie de actividades idóneas para cada grupo de participantes.
Las nuevas generaciones de profesorado joven que surgen, en su gran mayoría, con inquietudes hacia su profesión, que investiga, experimenta y analiza su actuación docente y que se niegan a ser meros herederos de la tradición ha hecho que se configure el marco ideal para la aparición de nuevos contenidos de aplicación al área de la Educación Física, entre los que podemos destacar las actividades físicas, juegos y deportes con material alternativo. (Barbero Álvarez, 2000).
Al mismo tiempo uno de los problemas que en la actualidad más preocupa a nuestra sociedad es el aumento del número de alumnos con sobrepeso. Todos los especialistas en nutrición coinciden en que, junto a una dieta pobre en grasas, el ejercicio físico es el remedio más eficaz para combatir esta peligrosa tendencia y para mantener a los niños en las proporciones más saludables de su masa corporal.
Por otro lado sabemos que cada vez son más las actividades sedentarias que se les ofrece a nuestro escolares, como dato, hoy no tienen ni que salir a la pizarra para resolver cualquier cuestión: los ordenadores en sus mesas y las pizarras digitales resuelven esa “engorrosa” molestia. En las clases de educación física (cada vez con menos sesiones a la semana) los profesores deben hacer grandes esfuerzos para motivar hacia el movimiento a un alumnado cada vez menos “móvil”. Dentro de las programaciones de la educación física, que se imparte en las escuelas, la mayor parte del tiempo dedicado a la práctica se emplea en la enseñanza y reiteración de diferentes juegos tradicionales.
La inclusión de los juegos y deportes alternativos en el ámbito escolar, y más concretamente en el área de educación física, esta sobradamente justificada pues ofrecen numerosas posibilidades educativas, recreativas, de ejercicio y diversión con respecto a las actividades rutinarias, repetitivas, poco motivantes y nada recreativas de los juegos y deportes convencionales o tradicionales. (Barbero Álvarez, 2000)
Son abundantes, y diferentes, las taxonomías de los juegos, pero todas ellas presentan un nexo común al mencionar las características fundamentales que deben reunir los juegos para ajustarse a su definición científica y acomodarse a los objetivos perseguidos desde la educación física como medio educativo en sus clases.
El juego debe estar avalado, en esencia, por unas determinadas características:
– Debe someterse a unas reglas. Si los participantes no se ajustan a las reglas establecidas pueden ocasionar perjuicios para ellos o su equipo.
– Debe plantear incertidumbre. El desarrollo del mismo y su desenlace debe ser desconocido hasta el final.
– Debe ser divertido. Su ejecución debe ser, a pesar del esfuerzo, placentera para los participantes.
– Debe favorecer la creatividad. Debe permitir que, dentro de las normas, los participantes tomen decisiones en la ejecución de sus acciones.(1)
Pero para que estas actividades puedan ser utilizadas dentro de los programas de educación física deben ajustarse a unos determinados objetivos educativos que amplíen la carga de beneficios que pueda aportar al alumno en su práctica:
– Deben poder ser practicados por todos los integrantes del grupo de clase. Para ello se necesita poder adaptar la actividad, o el número de instrumentos necesarios, al número total de alumnos.
– Deben permitir al profesor adaptar sus normas a las características de sus alumnos. Procurando la participación de todos los alumnos, modificando las reglas que puedan abarcar a todos.
– Deben despertar el interés de los más dotados y de los peor dotados físicamente. Para ello se buscará no repetir en exceso la misma actividad y alternar aquellas más complejas con las más sencillas.
LOS JUEGOS POPULARES
La mayoría de los juegos que conocemos tienen sus raíces en el folclore de cada país y a lo largo de su historia se han modificando y adaptando sus reglas a las sucesivas situaciones de cada momento convirtiéndolos en manifestaciones culturales propias de un núcleo social y en un momento determinado. Los juegos populares también sufren vaivenes en su práctica, alternándose los periodos de auge y olvido, en los que cada vez que “resucitan” aparecen con alguna modificación más o menos importante para su adaptación al tiempo. Lavega Burgués (2000) define el juego popular como el que está muy arraigado en una determinada zona y los habitantes lo practican habitualmente, ya sea en general (diversas edades y géneros) o en una sector de población concreto.
Son muchas y variadas las razones para la utilización de estos juegos en las clases de Educación Física, pero vamos a destacar que:
– No se necesitan grandes instalaciones, un patio de recreo basta.
– Sus reglas suelen ser sencillas de aprender y su técnica también.
– Se pueden por ambos sexos y a cualquier edad.
– Se pueden adaptar con facilidad a las capacidades de cada grupo de clase.
– Su nivel de competitividad lo decidirá el profesor adaptando alguna norma.
– Los materiales empleados, cuando existen, suelan ser de fácil adquisición y de bajo costo.
En todos los tiempos, y en cualquier parte de la tierra, los niños han practicado diferentes actividades para aprender, divertirse y adaptarse al mundo. Las nuevas tecnologías son un importante recurso al que podemos acceder para descubrir, conocer y aprender a utilizar, aquellas manifestaciones culturales que provoquen nuestra creatividad y nos ayuden a conseguir objetivos desde actividades nuevas y más divertidas para nuestros alumnos. Estas tecnologías nos asoman a otros continentes de los que aprender nuevos recursos.(2) En la isla de Borneo (la tercera más grande del planeta) se practica un juego para entretener a los niños durante las reuniones familiares o festivas, utilizando largas cañas de bambú manejadas por los adultos.
En España tenemos varios ejemplos de juegos con palos como los “Garrotes Canarios”, pero su objetivo son la defensa y el ataque, son catalogados como deportes de lucha; también en Venezuela se practica un juego de lucha llamado “Garrote Tocuyano” al modo de combates de esgrima y en Portugal “El Jogo do Pau” también se usa como los floretes. Sin embargo las cañas de Borneo son un entretenimiento lúdico infantil.
El juego original de Borneo consiste en golpear rítmicamente dos largas cañas de bambú primero contra el suelo y luego una contra la otra. Dos adultos, sentados en el suelo, sujetan los extremos de dos cañas y golpean con ellas dos veces el suelo y dos veces caña contra caña. Al golpear en el suelo las cañas están separadas entre sí la distancia necesaria para que los niños boten en el suelo entre ellas; al golpear las cañas entre sí los niños botan por fuera del par de cañas.
LAS CAÑAS DE BORNEO EN LAS CLASES
La primera dificultad con la que nos encontramos es la de adaptar las dimensiones, la textura y el peso de los instrumentos originales; en España no abundan las cañas de bambú y si las encontramos nunca tendrán las dimensiones de las se utilizan para del juego original, así que hemos optado por un material que creemos que más se parece a los objetos que necesitamos: el PVC. También pensamos en la posibilidad de utilizar listones de madera pero hemos optamos por los tubos de PVC, de 3 mm de grosor, 2´5 metros de largo y 4cm de diámetro, por varios motivos:
– Fáciles de adquirir
– Menor coste económico
– Menor peso que los listones de madera
– Mejor sonido en los impactos
– Mayor resistencia
– Fácil mantenimiento
En muchos establecimientos podemos encontrar tuberías de plástico y, dependiendo de nuestros alumnos podemos decidir sus dimensiones y su peso. Nosotros hemos seleccionado la longitud de 2´5 m. para aproximarnos más a las cañas originales y para poder utilizar los tubos con grupos de 4 en 4 alumnos y dar mayor agilidad a las actividades propuestas. El diámetro de los tubos se ha elegido teniendo en cuenta las dimensiones de las manos de los alumnos de entre 9 y 12 años para los que creemos que deben destinarse estas sesiones, pero cada profesor será quien determine la edad de los alumnos con los que realizar la actividad y sabrá adecuar cada elemento a las características de cada clase.
OBJETIVOS
Los saltos continuos son la base del juego por lo que ayudamos a desarrollar la resistencia aeróbica, el fortalecimiento de la articulación del tobillo y la musculación general del tren inferior, pero, analizando el ejercicio realizado durante la práctica, esta actividad también contribuye al desarrollo de otros grupos de objetivos:
Psíquicos:
– Contribuye a establecer en clase un clima cordial y de alegría. Las actividades novedosas despiertan gran interés por su práctica.
– Despierta la capacidad creativa elaborando nuevas formas de saltar. Los alumnos compiten entre sí por ver quién realiza el “más difícil todavía” entre las cañas.
– Refuerza el sentido del ritmo. Al tener que entrar y salir de entre las cañas deben adaptar sus saltos al tiempo impuesto por los que manejan las cañas.
Sociales:
– Ayuda a desarrollar la empatía entre los compañeros. Unas veces están de ejecutantes del salto y otras de autores del ritmo.
– Favorece la relación entre compañeros. El riesgo de pillar un pie a los saltadores supone una cierta complicidad entre ellos.
– Fortalece la cooperación. La adaptación voluntaria del ritmo imprimido, según las posibilidades del saltador, mejora esa cualidad.
– Disminuye las diferencias entre sexos. Es una actividad apropiada para ambos sexos en la que ninguno de ellos destaca.
DISTRIBUCIÓN DE ACTIVIDADES
El aprendizaje de las actividades requiere de una progresión cuidadosa. Los ejercicios están planteados teniendo en cuenta su dificultad, esto también puede servir para utilizarlos en otros niveles atendiendo a la edad de los alumnos; los ejercicios de iniciación para los mayores servirán de actividades principales para los más pequeños. Para dedicar una sesión a este juego debemos programar unos ejercicios de calentamiento serio sobre las articulaciones de los tobillos y las rodillas; y teniendo en cuenta que la actividad supone un importante ejercicio aeróbico vigilaremos también las actividades de carrera en la primera parte de la sesión. Aunque el ejercicio básico en el juego de las cañas es el salto alternativo sobre ambos pies, son varias las posibilidades de acción que hemos podido desarrollar.
1º.- El profesor junto a un alumno, sentados en el suelo sujetando los tubos, marcarán un ritmo golpeando dos veces contra el suelo y dos con los tubos entre si. El resto de la clase realizarán los saltitos en el sitio hasta que consigan marcar el mismo ritmo. Empezaremos por un ritmo más o menos lento.
2º.- Dos alumnos a los tubos marcando un ritmo de un golpe en suelo y uno entre tubos. La clase irá andando, de uno en uno apoyando un pie entre los tubos respetando el ritmo impuesto. Este puede repetirse saltando con pies juntos.
3º.- Ritmo lento, ejercicio andando. La fila de alumnos, situados lateralmente a un lado de los tubos, a ritmo lento, pasaran, haciendo los apoyos reales: pie derecho dentro- pie izquierdo dentro, pie derecho fuera- pie izquierdo fuera, por el otro lado. Se harán tantas ruedas como sean necesarias para que todos asimilen las posiciones de los pies.
4º.- Repetir el ejercicio anterior pero ahora a ritmo más rápido y saltando, solo los dos apoyos y salir.
5º.- Igual que el anterior pero entrando los alumnos de dos en dos, cada uno por un lado de los tubos y saliendo por el lado contrario. (3)
A partir de aquí podemos hacer una competición por equipos.
Cada equipo de cuatro participantes. De cuatro en cuatro, situados con ambos pies dentro de los tubos, realizar el ejercicio completo a la vez contando las veces que lo ejecutan sin confundirse. Se tendrán tres oportunidades por cada equipo pudiendo puntuarse de dos maneras: a) sumando todos los saltos de los tres intentos y b) teniendo en cuenta el ejercicio en el que más veces se saltó.
Los equipos podrán ser mixtos y los participantes no podrán cambiar de equipo en la misma competición. Cuando la actividad sea dominada por todos los alumnos se podrá añadir alguna dificultad como saltar con las manos en la cabeza, en la cintura o con los miembros del equipo cogidos de la mano. La imaginación del profesor sabrá adaptar las actividades.
Bibliografía
Barbero Álvarez, José Carlos (2000) Los Juegos y Deportes Alternativos en Educación Físicahttp://www.efdeportes.com/ Revista Digital – Buenos Aires – Año 5 – N°22 – Junio
DIMENSIÓN CULTURAL.