
Maestro de Enseñanza Primaria – Licenciado en Educación Física – Licenciado en Geografía e Historia – Doctor en Historia Contemporánea. Catedrático de Universidad. Líneas de Investigación: Didáctica de la Educación Física. Producción Materiales Didácticos. Historia, Política y Filosofía del Deporte. Formación del Profesorado. Fundador de La European Union Physical Education Associations (EUPEA) Comité de Expertos del Consejo de Europa. Coordinador del Foro Hispanomexicano de la Educación Física y el Deporte.
EL CONTEXTO HISTÓRICO, CULTURAL Y POLÍTICO DEL NACIMIENTO DE LAS TEORÍAS Y ESCUELAS DE EDUCACIÓN FÍSICA EN ESPAÑA. (1)
El nacimiento de la educación física, como medio de educación integral, con idea de trascendencia política y con voluntad de cambio social, se debe a Juan Jacobo Rousseau. Considera Rousseau, la educación física integrada en la educación general, que prepara y completa la formación intelectual, y que es indispensable en la educación moral, facilitando además el retorno a la naturaleza. Los campos de la educación física, según Rousseau, serían: la educación de los sentidos, la higiene, los juegos, y los deportes al aire libre. Sería el ejercicio o práctica de estas actividades, según su idea de la educación, lo que desarrollaría valores como la resistencia y la supervivencia, o el desarrollo de trabajos manuales y artesanos. En cuanto al papel que la comunidad nacional debe representar en la educación física, Rousseau, tras defender la necesidad e importancia de las escuelas públicas que dan a las almas la forma nacional, sostiene la necesidad de la instalación de un gimnasio escolar donde los niños puedan realizar ejercicios que define en su método como:
la parte más importante de la educación, no solo para formar temperamentos robustos y sanos, sino también con un objetivo moral que se suele desatender o suplir con un montón de preceptos pedantescos y vanos que no son más que palabras vacías[1]
Contra lo que pudiera esperarse de la teoría roussoniana, y así se ha venido entendiendo y dando por sentado, desde ópticas contrarias a la competición deportiva como medio educativo, Rousseau propone la celebración de actividades físicas y de competiciones en el seno de los festejos populares y de reuniones idóneas para exaltar la comunión entre las clases sociales, igualmente, la fundación de premios de: gimnasia, lucha, carrera, disco y diversos ejercicios físicos.[2]
Desde la crítica social de las obras roussonianas, se establece la solución de la educación integral del ciudadano. Rousseau no plantea ningún método de educación física. Su propuesta educativa simplemente establece la formación sensorial precediendo a los ejercicios físicos que deberán acompañar, más tarde, a la formación moral. Así lo expresa Louis Bourgener, estudioso de esta parcela de la teoría de Rousseau, en su obra.[3] Los teóricos de la educación física admiten, generalmente, la influencia roussoniana en el origen considerando como punto de partida de la teoría educativa de la educación física lo contenido en el libro segundo del Emilio[4] :
Pourquoi, sur le modèle des prix militaires, ne fonderions-nous pas d´autres prix de gymnastique pour la lutte, pour la course, pour le disque, pour divers exercises du corps? Porquoi n`animerions-nous pas nos baleliers par des joutes sur le lac?.
Si queréis cultivar la inteligencia de vuestro alumno cuidad bien de las fuerzas que debe gobernar. Debéis procurar de forma continua que ejercite su cuerpo; hacerle robusto y sano, con el fin de hacerle racional y un hombre cuerdo; que trabaje, corra, grite, que esté en movimiento siempre, que sea hombre por el vigor, y de este modo pronto lo será por la razón.
Con este método es cierto que se embrutecería si siempre estuvieseis dirigiéndole y siempre diciéndole: Vete, quédate, haz esto, no hagas lo otro, puesto que si sus brazos son siempre conducidos por vuestra cabeza, la suya le resulta inútil. Debéis tener siempre presente nuestra conclusiones; si sois un pedante, es inútil que me leáis.
Creer que el ejercicio corporal es algo que perjudica es uno de los mayores errores en que podemos caer, tanto si se refieren a las operaciones del espíritu como si no hubiera necesidad de que marcharan acordes estas dos operaciones, y no debiera dirigir siempre la una a la otra.
Las ideas de Rousseau sobre los ejercicios físicos, su valor y finalidad no configuraron un sistema de educación física, sino el deseo de retorno a condiciones de vida más naturales. Sin embargo, sus ideas se extienden con gran rapidez por toda Europa, especialmente en aquellos países donde las circunstancias políticas y la tolerancia religiosa permitieron su desarrollo. En definitiva, y haciendo una síntesis de la esencia histórica de la educación física, podemos establecer que a partir de un nuevo planteamiento educativo que implica al cuerpo aparecido en la Europa del siglo XVIII, esta idea se desarrolla durante todo el XIX en toda la Europa Central y Nórdica en función de cuatro circunstancias o parámetros:
a) Pérdida del poder de la iglesia.
b) El avance de las ciencias médicas, especialmente la fisiología y la anatomía, consecuente con la desaparición de los obscurantismos y la posibilidad de diseccionar y estudiar el cuerpo humano, sin temor a penas eclesiásticas.
c) Desarrollo de la enseñanza laica y democratización de la enseñanza consecuente con la desaparición de las estructuras sociales del Antiguo Régimen.
d) El progreso en la formación de los ejércitos y la evolución de la ciencia militar, tanto en lo que se refiere a las técnicas de instrucción en orden cerrado, como a la aparición del orden abierto o de combate, fundamentalmente, basado en la preparación técnica y en el desarrollo de las capacidades físicas del combatiente.[5]
2 – De la Gimnástica Higiénica a la Guerra Civil.
2.1 – La sociedad española de finales del XIX y principios del XX ante el problema de educar el cuerpo.
Teniendo en cuenta que, tanto en el campo educativo como en la ciencia médica, el cuerpo y su educación habían sido contemplados tradicionalmente desde la distancia establecida por la Iglesia, y que el concepto había venido evolucionando a golpes de fe, no debe resultar extraño que la primera iniciativa legal sobre la implantación de la Educación Física en España, proceda del campo progresista y liberal y que no esté exenta de cierto aire subversivo[7].
La idea existente en cuanto a la educación física en los distintos ambientes políticos y sociales de la época, preocupados por cuestiones de fondo educativo y social, tiene que ver con la tradición filosófica aristotélica del cuerpo como sombra del alma retomada por la iglesia, a partir de los filósofos neoplatónicos, y con la inevitable repercusión de estas prácticas en un mundo educativo incapaz de aceptar igualdades y diferencias, así como el conocido manoseo de una famosa cita atribuida a Juvenal, traída por los pelos y que, sorprendentemente, ha hecho fortuna hasta nuestros días[6]
La iniciativa se lleva a cabo en dos intentos: una primera propuesta del diputado De Gabriel en 1879, y una segunda propuesta de D. Manuel Becerra en 1883, ambas, con el propósito de introducir en España las actividades físicas con intencionalidad educativo-social, acción, que no puede considerarse un hecho aislado u oportunista de determinada clase política, necesitada de aportar novedades que justificasen su progresismo, sino que ha de contemplarse dentro de una serie de iniciativas legales que responden al cambio de la sociedad española de finales del XIX. Cambios, en los que intervienen como protagonistas destacados hombre públicos que, a su vez, se identifican con los movimientos educativos y culturales que tienen lugar en el momento de la Restauración, todos ellos, con gran trascendencia pública y política, y que son el inicio de una de las más importantes líneas del pensamiento progresista de gran repercusión sobre la vida pública y la educación española contemporánea.
Los hechos políticos más determinantes tiene lugar tras la Restauración, cuando, de nuevo, nombrado ministro Orovio por Alfonso XII reanuda la política represiva sobre la Universidad -que ya le había valido el título de marqués en 1865 con Isabel II- y que en 1875, culmina expulsando de sus cátedras a Castelar, Salmerón, Azcárate, y a otros políticos destacados, los cuales, junto con Giner de los Ríos, tienen una importancia decisiva en la creación de la Institución Libre de Enseñanza, motor de los cambios pedagógicos y de los planteamientos educativos más sobresalientes de la historia contemporánea española. La conexión escuela-vida que defiende la Institución Libre de Enseñanza, favorece la implantación de la teorías higiénicas y de las de vuelta a la naturaleza que pretendía el naturalismo pedagógico roussoniano que, como hemos visto, es el origen de las teorías y escuelas de educación física: el excursionismo, la práctica de juegos populares, la formación de equipos, etc., que el propio discurso de los maestros y teóricos de la Institución defienden, generaron en la sociedad española una conciencia clara de la necesidad y una nueva valoración de la práctica de los ejercicios físicos como medio de educación, hecho que tiene una repercusión notable entre las clases intelectuales y progresistas de finales del XIX y de principios de este siglo.[8]
La teoría pedagógica y educativa de finales del XIX y principios del XX, en manos de la Iglesia, no deja lugar a dudas en como ha de plantearse la educación del cuerpo, la aludida cita de Juvenal aparece de forma continuada y repetida en boca de todos los teóricos de la educación, desde el Padre Manjón a Rufino Blanco, y si poco indicada está la cita, mucho peores son los planteamientos de la educación del cuerpo que se hacen partiendo de la misma. Pío X- 1908-, desde este punto de vista, no tiene inconveniente en desdoblar al ser humano a la vez que realiza una particular interpretación del ocio.[9]
[1] ROUSSEAU, J.J.: Gouvernement de Pologne– Oeuvres complètes, París, Pléiade,1969. pp. 353 y 354.
[2] ROUSSEAU, J.J.: Lettre à d´Alembert, París, Garnier, 1967. pp. 235. También en :
FLANDRIN, L.: J.J. Rousseau. Oeuvres choisies,París, Librairie A. Hatier, 1946. pp. 258 -259.
[3]Los seguidores de Rousseau entendieron que los ejercicios físicos representaban el medio mas directo y eficaz de alcanzar el estado natural y asegurar una base eficaz para el espíritu y el alma.
La educación física otorga espíritu a las cosas, impide los errores; crea una especie de inteligencia del cuerpo. La educación general comienza en el cuerpo y se continúa a través del cuerpo, lo que se designa en alemán por:»die ganzheitliche Erziehung über dem Leib. Todo ejercicio que no cumple con esta exigencia se excluye de la educación física.BURGENER, L.- Rousseau y la Educación Física, Citivs – Altivs – Fortivs Tomo IX, I.N.E.F., Madrid, 1967. pp. 321 a 334.
[4] ROUSSEAU J.J.: Emilio o la educación, Barcelona, Bruguera, 1976. pp. 177-178.
[5] Esta circunstancia se vuelve especialmente relevante, a partir de la aparición del carro de combate en la I Guerra Mundial y la consiguiente inutilidad de la caballería como arma. A partir de este momento, el valor del soldado de infantería como arma de guerra y la importancia de mejorar sus capacidades físicas y condiciones de salud, serán las que impulsen el desarrollo de la Educación Física y la aparición de Escuelas Militares de Gimnasia en todo el mundo. La española en Toledo en 1919.
[6] La cita de Juvenal dice: A fin de que en toda ocasión que puedas ofrecer algún voto, las ofrezcas en sus templos una víctima con los intestinos sagrados de jabalina blanca, pide para que así sea, un alma sana en un cuerpo sano. Es evidente que por mucho que quiera forzarse el sentido del texto original, al referirse a la jabalina, Juvenal se refiere al animal y no al aparato atlético, ni a ninguna intención educativa. Cita tomada de PASTOR PRADILLO J.L.: De la crianza ortodoxa a la educación física, Actas del IX Congreso Nacional de Educación Física, Universidad Autónoma de Madrid, Segovia 1993, pp. 108.
[7] Ley creando la Escuela Central de Gimnástica Higiénica Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, 10 de julio de 1879.
[8] LAPORTA, F.: Fundamentos de la pedagogía institucionista, La Institución Libre de Enseñanza , Cuadernos de Historia 16, Madrid, nº 168, 1985.
[9] Porque mientras os ejercitais corporalmente, descansa vuestro espíritu y porque al ocuparos de vuestros ejercicios huís del ocio que es el padre de todos los vicios y vuestras fraternales emulaciones os ejercitan en la virtud ……….
Citado por BLANCO, R.: Teoría de la Educación, Madrid, Ed. Hernando, 1917, pp. 368.